Para un correcto desarrollo de un niño es necesario que crezca en el seno de una familia. La familia es el primer agente socializador de una persona y le aporta afectividad, seguridad, confianza, protección, atención entre otras muchas cosas que un niño necesita para su evolución, desarrollo de capacidades e incluso construcción de el mismo. Es por ello que esta noche quiero resaltar la importancia del acogimiento familiar en menores, ya que el acogimiento residencial en centros de protección a pesar de ser un recurso, no aporta a un niño lo que una familia podría darle.
No hay cosa mas bonita que el dar sin pedir nada a cambio, por eso os animo desde mi blog a que acojáis a menores de nuestra provincia, ya que ellos lo necesitan y a cambio te llenaran de amor, alegría y sobre todo muchísima satisfacción personal.
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