Como futura educadora infantil pienso que esta estimulación no solo es importante para los niños con necesidades especiales, si no para todos los niños.
Según la organización mundial de la salud, el cerebro de un bebe crea hasta 1,8 millones de nuevas conexiones sinápticas por segundo, y es que es ahí dónde la experiencia cobra muchísima importancia ya que gracias a ella se determina que sinapsis se conservarán.
Precisamente, es en la experiencia dónde los educadores infantiles podemos intervenir dentro de la escuela infantil, proporcionándole al niño un ambiente estimulante y rico en experiencias para ayudar a la estimulación de los sentidos y para conservar las sinapsis.
Por desgracia carecemos de este tipo de espacios en las instituciones con lo importante que resulta para todo el alumnado, en especial para alumnos con necesidades educativas especiales
ResponderEliminarDe acuerdo con Nuria, aunque a medias... En una escuela infantil los espacios están bastante más pensados para los menores que en una escuela de primaria o secundaria, que parecen más pensadas para el profesorado que para el alumnado.
ResponderEliminarPor otro lado, con buena voluntad y trabajo los espacios pueden transformarse y ser más estimulantes, ¿o no?